El acoso escolar, que es el que se da entre pares, ha existido desde siempre. Sin embargo, ello no le resta importancia al fenómeno: al contrario, nos orilla a pensar que han pasado décadas enteras y no se ha hecho nada contundente al respecto.
Apenas ahora, las autoridades educativas y gubernamentales (no sólo en nuestro país, sino en muchos) están empezando a tomar cartas en el asunto, inclusive tomando un curso de legalidad para penalizar los actos de violencia y agresión dentro de las escuelas. Este tema, como el bullying, también es bastante extenso.
El problema del bullying tiene raíces muy profundas, es más, se podría decir que el acoso escolar es la consecuencia de una serie de imperfecciones sociales, que se reflejan en el aula y el patio escolares. La violencia en las escuelas está generada en su mayoría por niños y muchachos en cuyas casas se respira ese mismo ambiente.
La labor de los docentes se vuelve crítica, pues en ellos recae directamente la enorme tarea de detectar y canalizar ante las autoridades competentes, los casos que se presenten en la escuela.
Por otro lado, se empiezan ya a implementar, según el Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, las estrategias para que los estudiantes puedan desarrollar las habilidades emocionales necesarias para prevenir las problemáticas que desembocan en acoso escolar.
Es este un primer paso de muchos que tendrán que darse para que el problema de la violencia dentro de las escuelas sea frenada. Sin embargo; en los jefes de familia está la responsabilidad de criar niños y jóvenes con valores y principios que trasciendan las puertas de su hogar para hacer de nuestro país un lugar donde habite la tolerancia y el respeto.
Estaremos pendientes...
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