Nuevo año 2017.

Cada final lleva un cúmulo de sentimientos positivos y a veces no tanto, pero siempre un dejo de nostalgia por lo que se acaba.
A punto de terminar el 2016, nos detenemos a hacer una reflexión.
Este ha sido un año completo de  trabajo y oportunidades, 365 días de entrega y esfuerzo, 12 meses de posibilidades y descubrimientos, 52 semanas de  empeño y búsqueda.
Cada vez que termina un año, hacemos un recuento que nos permite distinguir nuestras fallas y aciertos. Casa año que termina, implica la inminente posibilidad de iniciar un nuevo ciclo, con nuevas propuestas y tratando e enmendar errores y fallas. Cada año que inicia se presenta como un libro con sus páginas en blanco para que en él escribamos nuestro destino. Cada año que termina viene junto al año que empieza y no es casualidad: el año que termina nos deja enseñanza y a la vez nos proporciona la energía que necesitamos para mejorar y comprometernos cada vez más con aquello que nos motiva.
El 2017 es un año que se vislumbra con muchos retos, pero ante todo, es un año de esperanza. Para los niños de Casa de Santa Hipólita es un año que empieza con la certeza de que sus estudios serán una realidad.
Deseamos a todos  un ¡feliz año nuevo 2017!

Rendimiento escolar

El rendimiento escolar o académico hace referencia a los resultados del proceso enseñanza-aprendizaje, es decir, se refiere a cuál es el aprovechamiento del alumno en la escuela.

En las instituciones educativas (o en la mayoría) y en todos los niveles desde preescolar, el sistema educativo está muy atento al proceso de enseñanza-aprendizaje.
En México, si bien es cierto que las autoridades gubernamentales han estado haciendo hincapié a nivel nacional, por mejorar y atender todos los pasos de este proceso, y las escuelas se han esforzado por llevar a cabo un seguimiento, también es necesario recordar que el alumnado presenta características por demás disímiles en las diferentes zonas del país.

Por lo tanto, no es lo mismo evaluar a una escuela privada que a una oficial, considerando las características del alumnado, así como sus hábitos, su problemática social y su estatus económico, por ejemplo. Todo ello, por mencionar solo algunos factores que determinan el aprovechamiento académico.

Dentro del aprovechamiento escolar también se encuentra la plantilla docente que  directamente repercutirá con su desempeño en el  tema. Y por otro lado, la familia  cuya presencia (o ausencia) apoya en diferente grado, o simplemente no lo hace y por el contrario, repercute negativamente en el estudiante.

En resumen, para analizar el aprovechamiento académico de un estudiante hay que considerar todos los aspectos que rodean el proceso de enseñanza-aprendizaje incluyendo el tema económico-social, emocional, psicológico, etc.