El ejercicio físico y el aprendizaje

La actividad física ayuda a mantener la salud, la fuerza y el bienestar de las personas. Las razones por las que una persona puede practicar un deporte o disciplina física, pueden ser muy variadas. Pero ahora lo que nos ocupa, son los diferentes efectos que puede producir el deporte.

Lógicamente la realización rutinaria del ejercicio físico redunda en el fortalecimiento de músculos, aumento en el sistema inmunológico, ayuda a desarrollar habilidades como la flexibilidad, la resistencia, la precisión o la velocidad, entre otras.

Llevar a cabo ejercicio físico de una manera disciplinada, no solo tiene repercusiones en el bienestar corporal: también se sabe que el ejercicio físico puede favorecer el aprendizaje.
La actividad física repercute en una mejora del estado emocional y mental de la persona, lo cual puede hacer mejorar la motivación, autoestima  y disposición a la adquisición del conocimiento.

En la escuela, los niños reciben una o dos veces a la semana, instrucción en este sentido Algunas escuelas también realizan actividades diarias para activara los niños. El deporte, llevado a cabo de manera rutinaria y seria, contribuye a que los niños mejoren su estado corporal y que, además estén más abiertos a lo académico. Pero lo más importantes, es que el deporte de manera regular, ayuda a que los niños se integren mejor socialmente y además, a la larga, no caigan en la tentación de hábitos no saludables como el consumo del tabaco, las drogas o el alcohol.

Artículo 3° de la Constitución

Según el artículo 3° de nuestra Constitución, "Toda persona tiene derecho a recibir educación. El Estado -Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios-, impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. La educación preescolar, primaria y secundaria conforman la educación básica; ésta y la media superior serán obligatorias".
Dos párrafos más adelante, en la Constitución se establece: "El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos".

Esto significa, ni más ni menos, que toda la población en edad escolar en México, debería recibir educación de la mejor calidad y de manera gratuita y obligatoria.

Sin embargo, sabemos que esto dista mucho de la realidad: los problemas sociales y económicos han arrastrado a la educación en nuestro país, al grado que ya no sabemos si ésta es la causa del problema o la consecuencia.
Es bien cierto que se hacen continuamente esfuerzos por mejorar la calidad de la enseñanza en México. Pero es también una realidad que la población más vulnerable es un grandísimo porcentaje  y por lo tanto, tiene que buscar la forma de resolver otras necesidades y entonces, el estudio pasa a segundo plano (si no es que a último).

Pero por lo menos en la Constitución aparece contemplada la forma ideal en que debería darse la educación, mientras cientos de maestros, directivos y personal de gobierno se enfocan a proporcionar un servicio de calidad que, en su mayor parte, no ha podido ser disfrutado en su totalidad, por la mayoría de los mexicanos.

En Casa de Santa Hipólita nos enfocamos en que los niños en situación de desventaja, puedan asistir a recibir la educación, con los materiales necesarios.